La banca se inició a partir del hecho de que una persona no podía tener tanto dinero guardado sin utilizarlo, mientras que otras, necesitaban de las ventajas del mismo para realizar sus transacciones. Es por ello, que se creó un sistema que permitía guardar el dinero, mientras que el dueño no lo necesitara, y que si este lo requería podría disponer de el en cualquier momento. Así mismo, los principios de este sistema fueron solo una expresión de la mano invisible de Adam Smith, pero que solo pudo se perfeccionado al pasar de los años, debido a las innumerables fallas que se presentaron a lo largo de la historia de la banca, desde John Law hasta la reciente crisis financiera de los Estado Unidos.
Por consiguiente, cada país posee una estructura que vigila la estabilidad del sistema financiero y promueve la confianza necesaria a los ahorristas para que se pueda dar la intermediación financiera de manera eficiente, por esta razón, estos valores son de suma importancia y si existe alguna fractura aumentara el riesgo del fracaso.
En el caso de nuestro país, el sistema financiero nacional depende actualmente, del Banco Central de Venezuela, el Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas conjuntamente con el Consejo Bancario Nacional, los cuales representan la máxima autoridad y los organismos que rigen las instituciones financieras, cabe destacar que dentro del ministerio de finanzas se encuentran de manera directa la Superintendencia de bancos y otras instituciones financieras (SUDEBAN) y el fondo de garantía de depósitos y protección bancaria (FOGADE), las cuales deben recibir la rendición de cuenta de las instituciones para vigilar su desempeño.
Por su parte, la estructura descrita anteriormente, puede cambiar en los próximos días, de ser aprobada en segunda discusión la nueva ley de bancos, en la cual desaparece el concejo bancario nacional, restando participación de los banqueros en la estructura, y sumando participación al estado a través de la creación del Órgano Superior del Sistema Financiero Nacional (OSFIN) cuyas competencias lo colocan por encima de SUDEBAN, y el cual, estará encargado de supervisar controlar y coordinar todas las instituciones que conforman el sistema, los directivos de este nuevo órgano serán elegidos por el ejecutivo nacional.
Dentro de este mismo orden de ideas, la actual ley de bancos establece que las figuras de Entidades de Ahorro, Banca Hipotecaria y Banco de Inversión desaparecerán, y solo se reconocerán a la Banca Universal y a la Banca de Microfinanzas. Esta propuesta establecerá que un banco universal ubicado en el área metropolitana deberá registrar un capital mínimo de 170 millones de bolívares, y si su sede es regional el capital será de 85 millones de bolívares. Por otro lado, en la Ley vigente a los bancos universales se les solicitan capitales de 40 millones y 20 millones de bolívares, lo cual pone en riesgo a las pequeñas entidades que no puedan hacer este aumento de capital. Todo ello, será realizado, con el fin de impedir la existencia de instituciones que fueron utilizadas para la triangulación de operaciones entre instituciones financieras de un mismo grupo, según los parlamentarios.
Aparte de todo lo anteriormente expuesto, se espera eliminar el cobro de tarifas por el uso de servicios prestados por el banco, porque estos serán de de carácter público, es cierto que la actividad bancaria no gira en torno al cobro de tarifas pero se debe tomar en cuenta que mejorar los sistemas de pago contribuye a la bancarización de la población, y hacer llegar servicios a comunidades de poco acceso es costoso para las instituciones, y las pocas que se han preocupado por esto se les incrementa el costo, posiblemente lo dejaran de hacer.
Otro tema que ha dado de que hablar de este proyecto de ley, es que el 5% de las ganancias de los bancos irán destinadas a los concejos comunales y se deberá crear un fondo para trabajadores. Es por esta razón, que se infundirán medidas para la adecuación del sistema bancario al plan de desarrollo económico y social del país.
Por todas estas razones, cualquier persona que desconozca del negocio bancario sentirá gran emoción debido a que se están tomando medidas que enriquecerán la comunidad, y quizás las intenciones de los hacedores de política son esas, intenciones benevolentes. Pero no se está tomando en cuenta el banquero, que maneja la situación, en ningún momento se justifica la figura del mismo, además, no es justa la aplicación de medidas regulatorias que estrangulen el sistema financiero del país, por consiguiente, se considera necesaria la participación en la toma de decisiones de ambas partes para llegar a una medida que asegure la estabilidad del sistema bancario en el país.
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